La violencia obstétrica y la prevención cuaternaria: qué es y qué hacer

Resumen

El objetivo de este artículo es justificar la necesidad de la prevención cuaternaria frente a la ‘violencia obstétrica’ (VO), expresión que agrupa a todas las formas de violencia y los daños derivados de la atención obstétrica profesional, así como para discutir las estrategias y acciones de prevención
cuaternaria que podrían ser adoptadas por los médicos de Familia y comunidad (MFC), por los equipos de atención primaria de salud (APS) y sus entidades asociativas. La prevalencia de violencia obstétrica en Brasil es alta: ¼ de las mujeres informó haber sufrido malos tratos durante el trabajo
de parto, así como excesivas intervenciones innecesarias (como las venoclisis, la oxitocina de rutina y la episiotomía) y la privación de una asistencia basada en las mejores prácticas, tales como el parto en una posición vertical, la posibilidad de alimentarse y desplazarse durante el parto y la presencia de un acompañante. Destacamos el exceso crónico de cesáreas (55,6% de todos los nacimientos) en Brasil, más frecuente en el sector privado (85%) que en el sector público (40%). Acciones de prevención cuaternaria dirigidas a la violencia obstétrica son propuestas y discutidas, tales como: (1) la preparación (individual y colectiva) de los planes de parto guiados por los equipos de APS en la atención prenatal (que prevé un plan de trabajo); (2) la introducción de otros profesionales calificados en el cuidado del parto de bajo riesgo (incluidos MFC entrenados); y (3) la participación de médicos familiares y profesionales de la APS y sus asociaciones en el movimiento social y político para la “humanización” del parto, con soporte para los cambios en las maternidades en funcionamiento y las nuevas iniciativas de los servicios de atención al parto.