El embarazo en la adolescencia y la violencia doméstica en el contexto de la atención primaria de salud

Resumen

Introducción: El embarazo adolescente todavía tiene una alta incidencia en Brasil, incluso después de una gran reducción en las últimas décadas, y puede estar relacionado con situaciones de vulnerabilidad social y violencia doméstica. La Estrategia de Salud de la Familia (ESF) es fundamental en la atención de la salud de los adolescentes, sin embargo, se ha demostrado que es poco activa en el abordaje de la violencia en este grupo de edad. Objetivo: Este estudio tuvo como objetivo describir el perfil socioeconómico, identificar características materno-fetales y situaciones de vulnerabilidad social de mujeres jóvenes con antecedentes de embarazo adolescente y posibles asociaciones con la ocurrencia de violencia intrafamiliar. Metodología: Se trata de un estudio transversal, con entrevista a 100 adolescentes entre 13y 19 años con antecedentes de embarazo en 2018 en un barrio pobre de Fortaleza - CE. Se aplicó un cuestionario con 57 preguntas y las variables analizadas se relacionaron con perfil socioeconómico, seguimiento prenatal, parto y exposición a violencia doméstica durante el embarazo. En el análisis se realizaron pruebas de chi-cuadrado (χ2) y Odds Ratio (OR). Resultados: La edad promedio de los entrevistados fue de 17,5 años (de = 1,65). El salario familiar promedio fue de 1,18 salario mínimo (de = 0,83), el 91% eran negros o morenos, el 57% estaban en unión consensuada y el 18% tenían un trabajo. En cuanto a educación, el 71% había interrumpido sus estudios, el 46,5% de ellas lo hizo antes de su primer embarazo y el 35,2% dejó de estudiar tras quedar embarazada. En el seguimiento prenatal, el 96,3% tuvo al menos una consulta, el 62,1% inició en el primer trimestre y el 69,1% tuvo 6 o más consultas. Entre los niños, el 7,6% y el 6,4% nacieron prematuros y con bajo peso, respectivamente. El porcentaje de violencia doméstica fue del 26% y el principal agresor fue la pareja. El sufrimiento de violencia doméstica tuvo una asociación estadísticamente significativa con baja educación (OR 4.06; IC del 95%: 1.27-12.97), menor edad materna (OR 4.2; IC del 95% 1.43-12.32) y “antecedentes de hospitalización del recién nacido” (OR 3.83; 95% CI 1,34-10,95). Conclusión: Las madres adolescentes se encontraban en un contexto de vulnerabilidad social y una parte considerable fue víctima de violencia durante el embarazo, situación asociada a baja escolaridad y menor edad de la adolescente. Las consecuencias negativas para la salud del recién nacido fueron más frecuentes en situaciones de violencia. Se observó que las adolescentes tuvieron una buena asistencia prenatal y esto pudo haber tenido una influencia positiva en los resultados obstétricos y neonatales. El embarazo es a menudo el primer contacto de esta joven con el servicio de salud y el acceso a la atención prenatal en la ESF puede reducir las complicaciones materno infantiles y ayudar a identificar la violencia doméstica.