Salud mental de los ancianos institucionalizados

Resumen

Introducción: El proceso de acogida de los ancianos en las instituciones de larga permanencia de ancianos (ILPIs), se ha convertido en una constante por parte de las familias, principalmente al observar el panorama actual de discriminación por edad. Así, ya sea por la falta de condiciones emocionales o por la practicidad de la atención externalizada, muchos ancianos se ven obligados a adaptarse a un nuevo entorno, rutina y convivencia. Así, es evidente la percepción de numerosas dificultades por parte de estos individuos para afrontar los obstáculos inherentes al proceso fisiológico del envejecimiento, junto con la tormenta de sentimientos derivados del abandono y la discapacidad. Además, al tratarse de una parte vulnerable de la población, es importante llevar a cabo la visión de los niños respecto a su percepción de la salud y la forma en que se sienten respecto a la convivencia en este espacio y con sus familias. Objetivos: Comprender la influencia del contacto familiar y de las relaciones interpersonales en la salud mental de los individuos residentes en los ILPIs en el noroeste de Paraná. Métodos: Estudio descriptivo exploratorio, de abordaje cualitativo realizado mediante la aplicación de un cuestionario asociado a una entrevista semi-estructurada junto a los individuos residentes en un ILPIs, en el año 2021. Entre las informaciones abordadas están la autoevaluación del estado mental, la forma de ingreso en la institución, el contacto familiar y la relación dentro de la institución. Las entrevistas se grabaron, se transcribieron y se analizaron, según la similitud del contenido. Resultados: A través de los datos recogidos, se observó que el proceso de ingreso de la mayoría de los entrevistados fue consentido y establecido por acuerdo entre el anciano, la familia y el trabajador social. También se analizó que, al igual que las adversidades de la pandemia de COVID-19, los familiares buscan estar presentes a través de las cámaras de video, siguiendo los protocolos de prevención de la enfermedad. Otro punto investigado fue la relación entre los residentes y los profesionales de la institución, que se estableció como no conflictiva, siendo considerada impersonal por la mayoría, obteniendo pocos informes que la consideraban como una familia. Por último, se constató a través de los relatos, un buen estado de salud mental, mantenido por medio de la buena convivencia y la implementación de actividades colectivas e individuales de ocio, por parte de la institución. Conclusiones: Los ancianos entrevistados consideran de gran calidad su estancia, convivencia y rutina en el ILP. Al contrario de lo esperado, la mayoría de los internos presentaban un buen estado de salud mental, constatado en el decurso de las entrevistas. Pocos ancianos residentes en la institución presentaban un diagnóstico de depresión en sus historias clínicas.